Bien, aproveché que los comments de ciertos entes incitaron mi deseo de autodejarme comentarios para darle vida a este post.
Estaba, precisamente, escribiéndome a mí mismo (técnicamente eso hace uno al dejar un comentario en su propio blog, aunque sea presuntamente en respuesta al comentario de otro) cuando de pronto invadióme una náusea inusitada. El autocomentarme podríase malinerpretar (o "bieninterpretar", dependiendo de la certeza del interpretador, en cuyo caso [es decir, de resultar ser una interpretación precisa], mi moral habríase visto desagradablemente denigrada) como una búsqueda retorcida de autoconsuelo derivada de la ausencia o baja incidencia de comentarios ajenos (caso parcialmente real tratándose de mi blog); también, parecióme una bajeza fomentar la pérdida de la perspectiva sobre el número de comentarios REALES (efectivos) que tienen las entradas. Agarrar el subespacio de los comments para degenerarlo en poco más que un chismógrafo barato o un foro de debate para intelectualoides pretensiosos y fracasados (todos los que cuestionen siquiera una coma de lo que escribo, obviamente, jaja) iba más allá de los límites de mi indecencia (lo cual no es mucho decir, siendo yo TAN decente). Además, siempre me pasa que escribo más en los comments (o en las respuestas a comentarios de otros) que en las publicaciones de mi blog. Cuánta enfermedad. En busca pues, de la sanidad:
... Supongo que la felcidad es un término semi abstractoide, y quizá ni siquiera haya acuerdo en cuanto a su definición (pese a lo que pueda decir el diccionario). Los "capitalistas de mierda", tienden a, en efecto, hacer una relación equívoca entre posesiones, satisfaccción y felicidad; sin embargo, para efectos prácticos, el consumismo es un paliativo (una droga!) que te crea la ilusión de una felicidad temporal; la satisfacción de las necesidades, los deseos y los caprichos ayuda a que la gente se sienta "bien" y por lo tanto crea que en general es feliz. Que esto sea prácticamente un hecho (repito: HAY una relación entre la satisfacción de las necesidades y la creencia de felicidad por parte de la gente) no significa, desde luego, que YO confunda felicidad con satisfacciones materiales (pero quizá sí hágolo y sólo creo que no hágolo).
En fin, pasando a otros asuntos, ser pobre es distinto de ser parásito (Darión, y Celis...!). Hay parásitos-no-pobres, que igual TIENDEN a ser (vaya, a SENTIRSE) infelices, ruines y en desgracia, por que SABEN que son unos BUENOS PARA NADA. Tienen tanta relevancia para este mundo como una piedra a la que la gente insulta cuando se tropieza desagradablemente con ella, y a la que insulta también cuándo no se tropieza con ella por el simple hecho de ser repugnante (excepto en períodos electorales, claro está!). Al menos esa suele ser la visión que el parásito con frecuencia tiene de sí mismo (aunque la reprima en el fondo de su subconsciente) y la de otros que carecen de compasión/lástima y/o comprensión para con el ente parasitario (exceptuando, obviamente, al político que quiere sus votos para que lo autoricen a hacer con ellos lo que antójesele).
La en mi opinión en-general-acertada-Ana sólo exponía que una vida parasitaria implica y conlleva, a fin de cuentas, más DIFICULTADES (la infelicidad ya fue de mi propia cosecha, observando la manera en que la gente tiende a relacionar felicidad con vida fácil), lo cual es irónico, porque el parásito frecuentemente se abandona a la parasitez flagrante y desvergonzada porque DIZQUE es más cómodo y fácil... ¡Pero NO lo es! (y ese es el punto).
Es más cómodo y fácil (en términos de lo que tienes que soportar y de las cosas a las que tienes que renunciar) trabajar 8 horas diarias para tener carro, casa, seguro médico, comida, mayor número de PLACERES, seguridad, estabilidad, logro de propósitos y sueños, satisfacción de deseos, etc; y si encima la gente te admira y te reconoce por lo que haces, pues bien, ganas fama, admiración, aceptación, reconocimiento, (en ocasiones seguidores fieles y esclavos), y todas esas mierdas que a veces pueden ayudarte a sentirte a gusto contigo mismo porque sientes que hiciste algo productivo y/o que vale la pena (según las masas que lo aprueban).
(Y dije "mierdas" [por ahí, en el párrafo anterior] porque suena medio mierdoso que lo que otros piensen de ti modifique la propia percepción de uno mismo... lamentablemente así sucede con el ser humano, presuntamente "social" por naturaleza... y bueno, a fin de cuentas no es tan mierdoso, ahora que lo pienso, porque a veces hay asnos pretenciosos que se creen la gran KK, y que en realidad son más incompetentes que la incompetencia misma; con esos no resulta tan malo que la opinión más objetiva de los demás [asumiendo un mundo bello e IRREAL en el que la gente es racional y objetiva] los baje del pedestal en el que sólo ellos creen que están). Contrastando, es MUY frustrante y más difícil para el ser humano común y corriente (corrientísimo: visceral, orificial, concupiscente, lleno de deseos) tirarse a la hueva y carecer (por simple probabilidad) de todo lo que no carece el que no tírase a ella (bien, eso suena demasiado a... "TIRARSE a la hueva" (tirárseLA!),... el que no es asno, como quiera entiende... jajaja [o sea que es claro que si usted no entendió, estimado lector, es, indudablemente, un asno]).
Pero por qué tanto escándalo con el dilema de pobres y no pobres, judíos y nazis (más sobre esto después, Sr. Celis), o los felices y los infelices?
Esto es más claro de lo que parece en sus mentes tergiversadoras:
Trabajo-----Satisfacción (no sólo abstractamente, sino también en términos MATERIALES y viscerales).
Parasitez---Insatisfacción.
Cabe aclarar, COMO YA LO HICE anteriormente (en aquel post del pasado no tan remoto), que me parece medio ingenua tal generalización, aunque sea, en realidad, algo que en general tiende a quizá ser probablemente cierto.Y esto último me lleva a decir algo más sobre Ana (algo más allá de su parecido con Artemis, estimado Anónimo, el cual me parece ligero y, en última instancia, inconsecuente [suena más "polite" que I-RRE-LE-VAN-TE]).
Si bien es cierto que su diario no es lo más entretenido del universo, es admirable que una niña de esa edad (entre los 13 y los 15) escribiese decentemente y, además, tuviese la capacidad de analizar las cosas como lo hacía (nada impresionante, pero más que bien para su edad, y para ser mujer...
... [Ok, chiste machista desagradable (para las mujeres y los feministoides radicales), lo sé, jajaja]).
Ana no fue ni es única (aunque en cierto grado sí...), pero sí fue algo (Ana era un objeto, acabo de decidirlo) no tan común.
Por dios, sólo piensen en todos sus compañeros de la secundaria y sus formas de expresarse!! (Bah, oigan y lean {cuando escriban algo} a sus compañeros de AHORITA [en general universitarios; y estoy hablando sólo por el escaso público de este blog del que soy consciente], y comparen...).