Algún buen 12 de septiembre, que en realidad no tuvo nada de bueno (mh, sí túvolo; por algo deberé recordar ese día, pero suena maravillosamente negativo [y contradictorio] aquello de "un buen día que, en realidad, de bueno no tuvo nada"), prometí proporcionar ciertas evidencias que pongo en manos del público en este post (tenía que ocurrírseme en este momento [recordélo hace unas horas, en realidad, en el hospital], pese a que tengo examen de
Métodos Matemáticos Para la Física II mañana y he estudiado prácticamente nada).
Por un momento dábame vergüenza remitirlos al post anterior (el pertinente que sirve de referencia para éste [
http://myerda.blogspot.com/2005/09/hoy-fui.html]), porque cuando releílo me di cuenta de que tenía
demasiados (para los estándares de mi paz mental) horrores de ortografía [estar en un país extranjero, hablando lenguas inferiores, definitivamente degenera y corrompe!], pero creo haber corregido la mayoría (y por lo tanto podré dormir relativamente tranquilo).
La evidencia: